Historia
Una leyenda famosa: el rey Abgar y el paño de Edesa
En relación con la cuestión de cómo la Sábana Santa de Turín llegó a Edesa en el este de Turquía, hay una leyenda bien conocida que se ha transmitido en varias tradiciones. El más antiguo proviene del obispo Eusebio de Cesarea, que vivió en el siglo 4, que Informa en su Historia eclesiástica:
“El rey Abgar, que gobernó gloriosamente sobre los pueblos más allá del Éufrates y sufrió una grave enfermedad física que no podía curarse con fuerza humana, cuando oyó hablar del famoso nombre de Jesús y de sus milagros generalmente autenticados, le escribió una carta pidiéndole que lo sanara. Jesús no fue a verlo, pero le envió una carta prometiéndole enviarle a uno de sus discípulos para liberarlo de la enfermedad y al mismo tiempo darle a él y a todos sus familiares la salvación”.
La leyenda dice que la tela de Edesa fue llevada a Abgar por el apóstol Judas Tadeo y el rey fue sanado. La mayoría de las leyendas describen la imagen de Jesús como un rostro en una pequeña tela. Pero también hay versiones de la narración que hablan de una tela larga en la que se observaba la forma del cuerpo de Jesús. Todas las tradiciones relacionadas al rey Abgar tienen algo en común: la imagen de Edesa.
Las exposiciones de la Sábana Santa
La Sábana Santa de Turín se encuentra ahora en una pequeña capilla lateral de la catedral de Turín. Desde el año 2000, se exhibe en una vitrina con aire acondicionado de más de 5 m de largo, con un peso de 2500 kg. Sin embargo, no es de libre acceso para los visitantes y fieles. Solo en ciertas ocasiones privadas o públicas se muestra la Sábana Santa de Turín durante un corto período de tiempo. Tales ocasiones incluyeron la boda del príncipe heredero Umberto en 1868, los diversos aniversarios de la Casa Real de Saboya en 1898, el 1900 aniversario de la muerte de Jesús en 1933, los cuatrocientos años del traslado de Chambéry a Turín en 1978, el centenario de la primera fotografía de la tela en 1998 y el 2000 aniversario del nacimiento de Jesús. En 2010, el Papa Benedicto XVI ordenó una exposición sin una ocasión específica. La última vez que los visitantes pudieron visitar la Sábana Santa fue en junio de 2015. La próxima posibilidad está prevista para el Año Santo 2025.