La Sábana
Introducción
Acérquense. Observemos la tela más de cerca. La Sábana Santa tiene 4,41 m de largo y 1,13 m de ancho. Se trata de una tela de lino de muy alta calidad tejida con un diseño de espiga. A primera vista habrán notado que hay rastros de muy diferentes tipos sobre la tela.
A partir de su observación, podemos hablar de tres niveles de información:
El más importante es la imagen de frente y de espalda de un hombre de aproximadamente 1,80 m de altura, con cabello largo y barba, de una contextura física delgada, que yace desnudo, boca arriba, con sus manos cruzadas una sobre la otra, sobre su vientre, cubriendo parte de su desnudez. Este plano de la imagen es el más pálido y el que menos sobresale. Debemos mirar de cerca para lograr ver la imagen del hombre.
El segundo plano de la imagen es más claro y en él observamos rastros de sangre y líquido seroso proveniente de las heridas, polvo y polen.
En un tercer nivel, lo más llamativo visualmente, son los agujeros en la tela provocados por quemaduras, los parches que se colocaron como remiendos, las marcas dejadas por el plegado de la tela y las manchas de agua.
Todas estas huellas nos dan pistas sobre el sufrimiento y la muerte del hombre representado en ella, así como el largo viaje de la Sábana Santa a lo largo de los siglos.