Sindonología
En 1898 un negativo fotográfico realizado por el fotógrafo aficionado Secondo Pia, alcalde de Asti, puso en marcha a la ciencia. Al observar el negativo de la fotografía Secondo Pia se sorprendió al ver aparecer la imagen de un hombre con un rostro vivo y expresivo. Desde entonces, la Sábana Santa ha planteado una variedad de preguntas difíciles de explicar, dando lugar a una rama de la ciencia que estudia la Sábana Santa, llamada Sindonología.
Después de una reunión en Albuquerque en marzo de 1977, científicos estadounidenses iniciaron un proyecto interdisciplinario al que denominaron «Schroud of Turin Research Project» o su abreviación STURP.
Esta iniciativa fue aprobada inmediatamente por el exiliado rey Humberto II y el entonces cardenal Anastasio Ballestero, arzobispo de Turín. Así comenzó el trabajo preparatorio y la planificación del estudio científico más completo de la Sábana Santa de Turín hasta la fecha. En octubre de 1978 un equipo de científicos estadounidenses viajó a Turín, llevando varias toneladas de equipos e instrumentos científicos. Trabajaron con el apoyo de colegas internacionales. Cuarenta investigadores divididos en distintos grupos de trabajo examinaron la tela durante cinco días. Se tomaron nuevas fotografías, radiografías, investigaciones de fluorescencias, investigaciones bioquímicas, así como un análisis VP8. El objetivo principal era observar las características de la imagen en la Sábana para determinar qué podría haberla causado, cómo llegó a estamparse en la tela y por otro lado, de qué naturaleza eran las manchas de sangre. Esta última pregunta fue respondida de inmediato por los científicos: la sangre es humana. Las respuestas a las otras dos preguntas son mucho más complicadas. El principal problema es llegar a una explicación que sea científicamente sólida desde el punto de vista físico, químico, biológico y médico.
Un informe final en 1981 declaró lo siguiente: «Podemos concluir que la imagen de la Sábana Santa representa la verdadera forma humana de un hombre azotado y crucificado. No es el producto de un artista. (…) El misterio de la imagen continúa y el problema seguirá sin resolverse mientras no se lleven a cabo más estudios químicos por parte de este grupo de científicos o por otros en el futuro”.
Hasta hoy, científicos de todo el mundo continúan utilizando los datos recopilados por STURP para la investigación de la Sábana Santa.