Exposición > Historia > Año 1356 – 1389: Lirey
Entre 1355 y 1356, después de casarse con su segunda mujer Jeanne de Vergy y poco antes de su muerte, el caballero Godofredo I de Charny encargó la construcción de una pequeña iglesia en su modesto feudo en Lirey. Antes de comenzar las obras de esta iglesia canóniga, le pidió permiso al Papa para construirla y el perdón de las indulgencias en esta iglesia consagrada a María. El permiso era condición para que se autorizara la construcción. Como lo demuestran muchos documentos, se expone de inmediato en la nueva iglesia un lienzo largo con la imagen de un crucificado para que pudiera ser venerado. Muchos peregrinos concurren a Lirey. Una medalla de plomo del peregrino encontrada en 1855 en el fango del Sena en París, da cuenta de esta exposición y muestra un largo lienzo con un diseño de espina de pez. Desde el centro de la medalla hacia ambos lados, se observan la figura del anverso y reverso del crucificado y ambos escudos del matrimonio de Godofredo I de Charny y Jeanne de Vergy.
Cuando el hijo de Godofredo II de Charny y su madre Jeanne quisieron volver a exponer la Sábana después de una larga interrupción, pidieron permiso a Roma. Intervino el obispo de Troyes, Pierre d´Arcis quien afrontaba grandes problemas financieros después de que se incendiara su catedral y, junto con ella, muchas reliquias. Prohibió esta provechosa exposición y veneración de la Sábana en la pequeña ciudad de Lirey con el pretexto de que la Sábana era una falsificación y de que un artista había confesado haberla hecho. Cuando las partes se enfrentan convocan al Papa Clemente VII que establece un acuerdo, que deriva en dos bulas papales.
Amenaza al obispo con excomulgarlo si no observa máxima discreción y es así como Pierre d´Arcis no puede prohibir nunca más la exposición. La familia de Charny obtuvo así el permiso para exponer la Sábana, a la que se describe como “la Sábana Santa con la imagen de nuestro Salvador y Redentor”, para que siguieran venerándola, pero no como reliquia póstuma verdadera, sino como ícono. En la segunda bula el Papa concede una indulgencia especial por la veneración de la Sábana. En su diario de 1389, en el que el obispo de Troyes describe en detalle la historia de la Sábana desde la segunda mitad del siglo XIV, Pierre d´Arcis intenta justificar frente al Papa la prohibición apresurada de la exposición. No son pocos los críticos de la Sábana Santa que, desde los inicios del siglo XX, hacen referencia a ese diario y al argumento de que la Sábana es la obra de un artista, en especial desde que se conocieron los resultados de la datación del C14 de la Sábana en 1988.