En su mensaje de Navidad, el Lugarteniente del Gran Maestre, Frey John Dunlap, ha expresado

Al tiempo que ampliamos nuestros esfuerzos de ayuda, no podemos olvidar los fundamentos espirituales, la base misma de nuestro trabajo. Es el cimiento de nuestra fuerza motriz, la estrella que nos guía. Mientras brindamos apoyo a los desplazados, atención médica a los enfermos y asistencia a los pobres, debemos recordar siempre las raíces cristianas de nuestra vocación. ¿Y qué mejor momento que la Navidad para recordarlo?

Renovando el compromiso hacia los hermanos que más necesitan la guía de Cristo en su vida y fieles al carisma Tutio Fidei et Obsequium Pauperum, Caballeros, Damas y voluntarios de la Asociación han colaborado, como cada año, en la tradicional Misa y cena de Nochebuena en la Basílica del Socorro, dando servicio a los asistidos de cada jueves y familias en situación de calle.

Se agradece muy especialmente a cada una de las personas que han colaborado involucrándose en esta entrega, haciendo posible tan especial celebración.