Se trata de un “Centro de Día” de cuidados paliativos sin internación, destinado al cuidado de enfermos terminales oncológicos que provienen de familias con recursos limitados. Allí, los enfermos participan de actividades que aumentan su autoestima y motivan su existencia. También se realizan visitas domiciliarias a pacientes sin movilidad para brindarles asistencia médica, social y religiosa.