Corona de espinas

La iconografía de la coronación de espinas

Una y otra vez se ha querido demostrar que la Sábana Santa de Turín es obra de un artista medieval que quiso representar al Crucificado convirtiendo esta tela en un objeto devocional. Sin embargo, la reproducción de una corona de espinas sería muy inusual ya que no concordaría con las representaciones tradicionales del arte cristiano según el cual, hasta alrededor de 1350, el Cristo crucificado no era representado como un sufriente, sino como un vencedor, ya sea con la cabeza desnuda o con una corona real, no con una corona de espinas. Recién a partir del período gótico en adelante, la atención se centró más en el dolor y el tormento del Crucificado, haciendo de la Corona de Espinas una parte integral de la imagen y que además se representaba como una corona y no como un casquete, tal como lo muestran las heridas del Hombre de la Sábana.