La tercera y última jornada de la Conferencia de Embajadores de la Orden de Malta inició el sábado 27 de enero con una audiencia privada con el Santo Padre para todos los embajadores participantes. “Durante siglos vuestra Orden ha servido a Dios y a la Iglesia cumpliendo los fines para los que fue fundada por el Beato Gerardo: «la promoción de la gloria de Dios y la santificación de sus miembros mediante la Tuitio Fidei y el Obsequium Pauperum»”, expresó Su Santidad en su saludo inicial.
“En vuestra reverencia por los pobres, tenéis la muy significativa costumbre de referiros a los enfermos como: «Nuestros Señores los Enfermos». Al servirles, sirven a Jesús. Así nosotros, sus discípulos, estamos llamados a seguir rindiéndole homenaje sirviendo a los pobres, a quien –como dijo el Maestro en aquella ocasión– siempre tendremos con nosotros (cf. Jn 12,8). Y estamos obligados a hacerlo con amor y humildad, sin retórica ni grandes alardes”, continuó.
Asimismo, destacó que esa es la perspectiva a considerar respecto a la actividad diplomática de la Orden en 113 países y 37 misiones ante organizaciones internacionales, con el fin de lograr una relación de fructífera colaboración y acción conjunta para el bien de la Iglesia y de la sociedad entre el Representante diplomático de la Orden y el Legado Pontificio de cada lugar.